Equilibrio
Autores:
- García y Berruezo (1988) “el equilibrio es la interacción entre varias fuerzas, especialmente la de gravedad, y la fuerza motriz de los músculos esqueléticos. Un organismo alcanza el equilibrio cuando puede mantener y controlar posturas, posiciones y actitudes. La postura se basa en el tono muscular y el equilibrio se basa en la propia aceptividad (sensibilidad profunda), la función vestibular y la visión, siendo el cerebelo el principal coordinador de esta información. La postura se relaciona principalmente con el cuerpo, mientras que el equilibrio se relaciona principalmente con el espacio. El equilibrio útil la posición que permite los procesos de aprendizaje natural: aquellas habilidades necesarias para la supervivencia de la especie y la incorporación de gran cantidad de información externa. Por tanto, postura y equilibrio son, a la vez que la base de las actividades motrices, la plataforma donde se apoyan los procesos de Aprendizaje”.
- Mosston (1968), Es la capacidad para asumir y sostener cualquier parte del cuerpo, contra la ley de la gravedad. El ajuste del control del cuerpo, con respecto a la fuerza de la gravedad.
Los signos y síntomas de los problemas de equilibrio incluyen lo siguiente:
- Sensación de movimiento o vueltas (vértigo).
- Sensación de aturdimiento o desmayo (presíncope).
- Pérdida del equilibrio o inestabilidad.
- Caídas o sensación de que te puedes caer.
- Sensación de estar flotando o mareos.
- Cambios en la visión, como visión borrosa.
- Desorientación.
Cuando hago equilibrio:
Casi toda actividad que implique estar de pie y en movimiento, como caminar, puede ayudarte a mantener un buen equilibrio. Pero los ejercicios específicos diseñados para mejorar tu equilibrio son beneficiosos para incluirlos en tu rutina diaria y pueden ayudarte a mejorar la estabilidad.
Por ejemplo, mantener el equilibrio sobre una pierna al estar parado durante un período de tiempo en tu casa o cuando sales. O bien, si estas sentado, levántate sin usar las manos. O intenta caminar en línea recta, primero apoyando el talón y luego la punta, por una distancia corta. También puedes probar el taichí, una forma de entrenamiento del movimiento que puede mejorar el equilibrio y la estabilidad, y reducir la incidencia de las caídas.
Equilibrio en educación física:
Para la Física, el equilibrio es el estado de un sistema en el que coexisten simultáneamente dos o más componentes que se contrarrestan recíprocamente, anulándose. Puede presentarse en un cuerpo estático, no sujeto a ningún tipo de modificación, sea de traslación o de rotación; o en un cuerpo en movimiento. Este último puede originar tres tipos de equilibrio:
- Equilibrio estable: aquel a que vuelve por sí mismo un cuerpo que ha sido apartado de su posición. Un péndulo ilustraría perfectamente el equilibrio estable.
- Equilibrio indiferente: aquel independiente de la posición del cuerpo. Por ejemplo: una rueda sobre su eje.
- Equilibrio inestable: aquel en que el cuerpo no recupera la posición inicial, sino que pasa a una posición de equilibrio más estable. Pensemos en un bastón que estaba parado sobre su pie y que cae al piso.
Para mantener el equilibrio es necesario que esos tres sistemas funcionen
correctamente:
- El sistema vestibular del oído: Se ubica en el oído interno y es en gran parte el responsable de nuestra estabilidad y equilibrio. Cuando giramos la cabeza el líquido que hay dentro del oído interno mueve unos pequeños cilios que hay en esta zona y que a su vez mandan un mensaje al cerebro. Es el cerebro el que transmite a los músculos las órdenes que permiten mantenernos en equilibrio al recibir estos mensajes.
- La vista: Es evidente la importancia de la visión, ya que a través de ella somos capaces de percibir todo el entorno, ver dónde estamos situados y la distancia o profundidad de los objetos.
- El sistema propioceptivo: En el cuello, torso, articulaciones y pies tenemos múltiples sensores que son los encargados de transmitir señales o impulsos eléctricos al cerebro para indicarle dónde está el cuerpo respecto a nuestro entorno. Por ejemplo, cuándo nos vamos a sentar estos mensajes se envían desde el sistema propioceptivo el cerebro para mantener el sentido de la presión, la posición del cuerpo y las extremidades.
- Caminata sobre cintas:
Referencias:
Junquera, R. (s. f.). Equilibrio. Qué es, tipos, qué sistemas corporales intervienen y cómo se entrena. Recuperado 17 de diciembre de 2022, de https://www.fisioterapia-online.com/glosario/equilibrio
Manrique, M. R. (2022, 8 mayo). 7 ejercicios para mejorar el equilibrio de los niños. Eres Mamá. https://eresmama.com/7-ejercicios-mejorar-el-equilibrio-de-los-ninos/
Trastornos del equilibrio. (2018, 6 marzo). NIDCD. Recuperado 17 de diciembre de 2022, de https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/trastornos-del-equilibrio
Pequefelicidad, P. P. (s/f). EL JUEGO DE “CAMINAR POR LA LÍNEA” MONTESSORI ¿Qué es y para qué sirve? Pequefelicidad.com. Recuperado el 17 de diciembre de 2022, de http://www.pequefelicidad.com/2016/07/el-juego-de-caminar-por-la-linea.html




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